Esta casa de Marsella es un ejemplo de interiorismo étnico y bohemio. Materiales naturales, piezas de aire árabe y africano, espacios abiertos al exterior, plantas, madera recicladas. Una decoración con alma, historia y vivida, llena de detalles y de recuerdos que, sin duda, hacen de esta casa un hogar personal y puro, que no necesita de modas ni de estilos, sino de vivencias.
Via Glamour Lifestyle.
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