La verdad es que me encanta la obra de este interiorista (dudaba sobre qué proyecto subir al blog), pero este restaurante madrileño me llama la atención por cómo crea unos interiores, que atrapan desde el primer momento, con muy pocos elementos. Mobiliario de aires nórdicos, colores blancos y frescos e imágenes que traen a esta España interior aromas a mar. Madera desnuda, tonos arenados. Un interior limpio donde el menos es más y los detalles dan carácter y frescura.
Via Jaime Beriestain
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