Esta casa de campo lleva el estilo rústico a su lado más moderno. Sus interiores aúnan la historia y la elegancia, pero también la osadía y la modernidad. Los colores neutros y cálidos se suman a texturas y colores vibrantes. Los muebles clásicos se mezclan con los de diseño. Y todo, con un acierto increíble. Todo está muy bien estudiado. Todas las estancias son para tomar nota. Todo lleva a un equilibrio osado.
Vía Chango.
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