Este restaurante situado en Roma, juega con el binomio blanco y negro, entre madera y mármol. Las sillas se presentan en estos colores y el suelo de mármol travertino se diseña en un damero también blanco y negro. Las paredes, con pizarras y baldosas biseladas blancas, se entremezclan con estanterías de madera y metal. Todo en una linea de interiorismo clara y resolutiva.
Via Archdaily.
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