Este pequeño local situado en Grecia, y diseñado por Andreas Petropoulos, me encanta. La manera de combinar la madera y el hierro , la manera de abrirse al exterior, las paredes desnudas únicamente pintadas, los detalles de espejos. Todo hace de este pequeño espacio un gran local lleno de detalles.
Esta casa de playa en Alemania es un puro blanco. Blanco que domina todo como un lienzo donde lo de único que sobrevive a su tinte es la madera. Madera rústica, embelecada, dotándole al conjunto de la calidez necesaria.
Este apartamento tiene esa mezcla entre loft neoyorquino y estilo escandinavo. La madera, el negro y el blanco se unen en unos interiores sin ornamentos y con buen gusto.